El Ingenio Kiwi

December 6, 2012

Nunca deja de sorprenderme la inventiva y la actitud de “puedo hacerlo” de la gente de Nueva Zelanda. Hay muy pocas cosas que un kiwi (neozelandés) no pueda construir o arreglar con un poco de alambre grueso y cinta americana.

La pasión por explorar y disfrutar de este bello país ha conducido a algunas invenciones mundialmente conocidas como el motor de William Hamilton (lancha motora) y el primer aterrizaje exitoso de un avión en la nieve, llevado a cabo por Harry Wigley en 1955. No podemos olvidar el “puenting”, cortesía de AJ Hackett o la loca esfera Zorb, inventada por los hermanos Akers. Otros personajes que han dejado una increíble marca en el mundo son Sir Edmond Hilary, debido a sus destacables logros en montañismo y el ganador del Nobel de la Paz, Ernest Ruthelford, que fue el primero en dividir el átomo en 1919. La lista continúa.

En los siete años que llevo viviendo en Nueva Zelanda he experimentado de primera mano en numerosas ocasiones esa actitud de “puedo hacerlo” que ha impulsado a esta gente tan excepcional hacia delante. Aunque no he intentado reinventar la rueda, he llevado a cabo muchos proyectos ambiciosos que han sido recibidos solamente con entusiasmo y críticas constructivas.

El establecimiento de nuestra oficina en Nueva Zelanda no ha sido una excepción. Estoy abrumado por el apoyo y las ideas que nos han llegado sin cesar de amigos, familia, nuevos contactos y clientes.

Por ello os los agradezco con todo mi corazón.

Dirk van Walt